EDITORIAL: Estamos ad portas de una crisis ambiental y no aprendemos a prevenir

La mitad de las estaciones de medición del Índice de Calidad del Aire (ICA), es decir, 9, marcaron este jueves 29 de febrero, color naranja, que indica que la calidad del aire es dañina para grupos sensibles. Sin embargo, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá no ha publicado la aplicación del plan de contingencia ante esta situación.

Hace algunos días, más exactamente el 7 de febrero, desde Acontecer Metropolitano emitimos una noticia de que iniciaba el episodio de Calidad del Aire en el Valle de Aburrá, sin embargo, ante las reiteradas e insistentes solicitudes por parte de un funcionario del Área Metropolitana, decidimos bajar la nota, aunque sabíamos que era verdad y que la fuente que teníamos, era confiable.

Según conoció Acontecer Metropolitano, en ese momento, el SIATA le recomendó al Área Metropolitana, iniciar el episodio de Calidad del Aire desde el 12 de febrero, y según la entidad, se extendería hasta el 27 de marzo. Con semanas marcadas con ICA color naranja, y posiblemente, algunas semanas, con ICA color rojo. Pero, de acuerdo con el funcionario, el Área Metropolitana está en la libertad de acatar o no las recomendaciones.

Hoy cuando las 9 estaciones marcaron naranja, vienen a mi mente los días 21 y 28 de febrero cuando 1 de las estaciones también permaneció en naranja, pero mejoró con el paso de las horas. Esta vez, al parecer, la situación no será igual y va a ser inminente la declaración de “Estado de Prevención”.

¿Teníamos que esperar a que las condiciones estuvieran así para poder declarar el inicio del episodio? ¿Si las recomendaciones estaban dadas desde el mes de enero, por qué no se acataron? La respuesta a las preguntas, según el mismo funcionario en su momento, es que se tienen que esperar como mínimo 48 horas en que 4 estaciones o más permanezcan en naranja o rojo para poder hacer la declaratoria de “Estado de Prevención” o “Estado de Alerta”.

Pero mis preguntas no van hacia allá, quiero enfatizar en el inicio del episodio, que no necesariamente lleva a un estado de prevención o de alerta, sino más bien, contribuyen a que los ciudadanos realmente prevengan y tomen conciencia de que el territorio está pasando por una situación compleja en la calidad del aire, motivada por diversos factores internos o externos al Valle de Aburrá.

¿Por qué nos cuesta tanto prevenir? Es una pregunta que todos los días me hago, y que deberíamos hacernos todos ante cualquier situación en la que podamos sentirnos en riesgo. Siempre nos hablan de prevención, pero al parecer, las entidades que deberían encargarse de ese tema no lo aplican.

En días posteriores a la publicación, que reitero, debimos despublicar por respeto y solicitud de la entidad, conversamos con varios expertos en el tema y algunos coincidían con nosotros en que era necesario que se aplicaran las recomendaciones del SIATA, que no eran otras que decirle a la ciudadanía que el Valle de Aburrá iniciaba un período de contingencia por Calidad del Aire y, que, de ser necesario, se tomarían medidas de pico y placa ambiental, ojo, solo de ser necesario. Y ese fue el punto donde el Área Metropolitana hizo mayor énfasis en su reclamo hacia nosotros, porque supuestamente, habíamos afirmado que “se iba a aplicar el pico y placa ambiental”.

Esos expertos, particularmente, tenían la misma información que nosotros, que el período de contingencia debía empezar el 12 de febrero, es más, nos aseguraron que supuestamente, “sí se firmó el decreto, pero no fue publicado a la opinión pública”.

En Acontecer Metropolitano somos respetuosos de la información que recibimos y le damos el trato que, sabemos, es debido. Por ello, respetamos nuestras fuentes de información y NO revelamos sus nombres, pese a que desde la entidad nos solicitaron en varias ocasiones que los mencionáramos. Sin embargo, entendemos que una situación como estas puede llegar a causar revuelo en la ciudadanía, pero en esta parte, también la autoridad ambiental del territorio debe hacer su parte, que es explicar qué medidas se podían tomar si llegábamos a donde estamos hoy.

A propósito, en próximas horas, días o semanas podría tomarse alguna medida restrictiva para la movilidad en los vehículos de carga pesada, que hoy están exentos de pico y placa, en horarios especiales.

Si llegara a establecerse el “Estado de Alerta” por índice de calidad del aire rojo, en esta medida se incluirían 4 dígitos de motos y vehículos particulares y 6 dígitos para el transporte de carga. Pero esto es sólo de ser necesario.

Esta vez no vamos a compartir cómo se entregaron las recomendaciones por parte del SIATA en el documento del POECA, porque como nos han indicado, será el Área Metropolitana quien decida si aceptarlos o no.

Retomando el tema, prevenir es fundamental en todo momento, pero, aunque esa prevención se pudo haber iniciado en su momento, el Valle de Aburrá tendrá que pasar, después de varios años, por un nuevo episodio de contingencia ambiental. En el gobierno anterior, si bien se declaró emergencia ambiental por episodios de calidad del aire, en los últimos años, no hubo necesidad de aumentar los dígitos del pico y placa, más allá de los que se tenían y los mismos horarios establecidos. Sin embargo, también es entendible que cada administración es diferente y las medidas son respetables en uno y otro momento.

Hoy en un vídeo divulgado por el Área Metropolitana, la directora Paula Palacio, afirmó que “estamos en época fenómeno de El Niño y el Valle de Aburrá se ha visto muy afectado por esta situación. Esto genera una influencia directa sobre la calidad del aire que respiramos, es por ello que, desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, realizamos el monitoreo permanente de calidad del aire a través del sistema SIATA. Es probable que, durante la próxima semana o próximos días, tengamos que estarles informando sobre el Estado de Prevención para mitigar los efectos de la calidad del aire sobre la salud de los habitantes”. E hizo un llamado a las buenas prácticas ambientales.

Es importante que estas buenas prácticas a las que llama la directora, sean aplicadas por parte de la ciudadanía, que cuidemos los recursos naturales como el agua y la energía. Que utilicemos medios de transporte amigables con el medio ambiente y, que estemos a la altura, ante las diferentes situaciones que el cambio climático cada vez va evidenciando con mayor intensidad.

Finalmente, prevenir nos corresponde a todos, no solamente a las autoridades ambientales, por ello, todas las buenas acciones que se puedan realizar para proteger el medio ambiente y que estén en nuestras manos, no se pueden dejar a un lado. Prevenir también es estar siempre alertas ante cualquier recomendación que se haga por parte de las autoridades, para aplicarlas a cabalidad, y así, evitar situaciones lamentables para nuestra salud y nuestra vida.

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