El campeón inició la liga con pie derecho

En la noche del pasado sábado 25 de enero, Atlético Nacional, el campeón vigente del fútbol colombiano, dio un golpe de autoridad al ganarle al Once Caldas 4-0 en partido correspondiente a la primera fecha de la Liga Betplay Dimayor. Este, sin duda, fue el debut soñado para los hinchas verdolagas, pues significaba la ratificación del buen momento del Rey de Copas en el rentado local.

En las primeras de cambio se pudo ver a un equipo Verde intenso, que intentó recuperar el balón tras la pérdida y que trató de mantener una presión constante a nivel ofensivo. Prueba de ello fue la primera opción del compromiso, que llegó por cuenta de Felipe Aguirre tras un cobro de pelota quieta en los primeros cinco minutos del encuentro. No obstante, pasado el minuto quince, el Nacional de Gandolfi se fue disipando, y el conjunto de la visita tomó el protagonismo. Para la muestra, diversas aproximaciones por ambas bandas, por donde fallaron las marcas de hombres como Andrés Salazar y Johan Castro, las cuales fueron generadas por hombres como Jefry Zapata y Michael Barrios. Además, se debe señalar que David Ospina fue fundamental en aquellos momentos de lagunas futbolísticas de la escuadra locataria, ya que supo conjurar el peligro tras una doble atrapada del útil en la mitad de la primera parte.

Pero como dicen por ahí, a los equipos grandes no se les puede dar medio centímetro de ventaja, porque te matan. Y precisamente eso ocurrió al minuto 48, cuando tras una jugada de Mateus Uribe, Johan Castro, quien fungía como lateral derecho, se proyectó al ataque, y con determinación terminó mandando el esférico al fondo de la red. 1- 0, y a celebrar en el entretiempo.

Atlético Nacional no desentonó para la etapa complementaria, muestra de ello es que iniciando la segunda parte, llegó el otro tanto, después de un buen remate del ex Envigado, Juan Manuel Zapata para el 2 – 0, y la noche se le venía encima al conjunto Blanco de la capital del departamento de Caldas. Y como si fuese una pesadilla, a modo de las ya conocidas películas de terror, cayó el tercer gol, por cuenta de un soberbio remate de Edwin Cardona, quien se deshizo de sus rivales poniendo la número cinco en el punto más alto del arco Merengue, que en el cotejo de anoche lució de negro.

Lo que vino después fue cuestión de carpintería: Manejo, control de la pelota, peso específico, las variantes que dieron paso al debut de Arce y Gil, el desanimo del contrario, y por supuesto el cuarto invitado de la noche sabatina, a través del autor del primer gol, Johan Castro, que con su actuación en ataque mostró varias cosas interesantes.

Y mientras esto ocurría en la cancha, la hinchada alentaba, se enloquecía, hacía vibrar las gradas del máximo escenario deportivo de los antioqueños, porque para ellos, no había mayores diferencias entre el Nacional de Juárez, y el ahora comandado por Javier Marcelo Gandolfi. Además, se respondían muchos de sus interrogantes, y se abría paso a una nueva ilusión de cara a los retos que tiene el equipo antioqueño a lo largo del semestre.

Posterior a la terminación del compromiso, fue interesante observar las dos caras de la moneda: mientras Hernán Darío Herrera aún estaba impresionado por lo holgado del resultado, y todavía no encontraba el porqué del 4-0, ni los errores que pudieron haberlo provocado, su homólogo, Gandolfi, se sentía complacido, y le ratificaba a este medio que su meta es estimular el hambre de victoria en los jugadores verdes, así como trabajar en el plantel a nivel psicológico y futbolístico para que no haya un posible exceso de confianza en partidos venideros. “Quedate tranquilo, que en mi diccionario la palabra relajarse no existe. El día de mañana voy a continuar exigiendo, tal como lo hice en los días anteriores, porque mi meta y la de este grupo es seguir creciendo. Aparte también tenemos gente de muchísima experiencia y jerarquía, que pueden ser guías para este plantel. Así las cosas, considero que estamos alineados y que vamos por el camino correcto”.

Mientras Gandolfi continúa trabajando el equipo, y apretando las tuercas adecuadas para corregir errores y desaciertos, Nacional deberá afrontar los dos partidos por Superliga ante Bucaramanga, y su primer desafío como visitante en la capital de la República ante Equidad, para ratificar que lo acontecido ante la escuadra caldista no fue solo la flor de un día, o que como ocurre en ocasiones, las escobas nuevas llegan barriendo bien.

Compartir

Related posts

Leave a Comment