Llega diciembre y con él las familias se preparan para despedir el año en medio de regalos, fiestas y unidad. Sin embargo, también es una época donde muchas personas inconscientemente usan la pólvora como juego, sin medir las consecuencias que esta puede traer.
Cada año las cifras de quemados con pólvora comienza a aparecer en los días previos al inicio de diciembre. Pero más allá de esta situación, lamentablemente muchos animales pierden la vida o son encontrados desorientados a causa de los estallidos.
La Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia, Corantioquia, en su labor por la protección de la fauna silvestre, lanzó la campaña contra el uso de la pólvora, creando conciencia por medio de la canción infantil “La iguana tomaba café”, donde los animales silvestres como la iguana y el oso perezoso son protagonistas.
Corantioquia enfocará la campaña a los niños, niñas, comunidades educativas y adultos, para que vivan las tradiciones sin utilizar la pólvora, no solo por la afectación al ser humano, sino especialmente por el daño que le causa al ambiente.
Las principales afectaciones que la pólvora puede causar en los animales son, de acuerdo con la autoridad ambiental: desorientación, infartos, pánico, quemaduras, abandono de crías, atropellamiento y muerte súbita. Y algunas especies, se ha demostrado, que son más sensibles como las aves, los murciélagos y pequeños y medianos mamíferos como el caso de ardillas, zarigüeyas, tigrillos, entre otros.
Aunque los efectos adversos no son solo para los animales, más allá de la pólvora, artefactos como los globos de mecha pueden causar incendios forestales y acabar con bosques enteros, causando daños irreparables al ambiente, desplazando y hasta cobrando la vida de la fauna silvestre.
Si la canción de la Iguana ha sido cantada en casi todos los hogares del país, también es cierto que la pólvora genera efectos nocivos en los bebés, niños y adultos mayores. La fauna doméstica sufre de igual manera los efectos negativos de los explosivos.
En definitiva, la invitación de Corantioquia es a que en las familias se canten más las canciones infantiles o las tradicionales de diciembre, y que cese el accionar y el retumbar de la pólvora que tanto daño le hace a la fauna, la flora y las poblaciones sensibles.